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martes, 17 de julio de 2012


140 años a peligroso secuestrador e informante de la Progreso

La Procuraduría General de Justicia del Estado, PGJE, consiguió que un juez penal condenara a Roberto Hernández Toledo, o Julio Alberto Hernández Abdia, como también se hace llamar, a 140 años de cárcel, por haber cometido los delitos de secuestro, privación de la libertad, robo calificado y deslealtad (halcón o informante). Pena  que no es conmutable ni substituible, esto es, debe cumplirse.


Hernández Toledo fue detenido en marzo del 2011 por elementos militares en la colonia Progreso. Ahí fueron localizados Roberto Hernández Toledo y Adrián Escarcia Meza, de 26 y 19 años de edad, originarios de Arriaga, Chiapas, y de Fresnillo, Zacatecas, respectivamente, quienes habían secuestrado a tres mujeres entre las cuales figuraba una niña de 11 años de edad raptada en Fresnillo, Zacacatecas. Una de las mujeres fue violada por el primero de los nombrados.

Se les aseguró una pistola marca Pietro Beretta, calibre 9 milímetros; un fusil M-16 marca Stinger Arms, calibre .223; también 349 cartuchos de diversos calibres; 13 cargadores para diferente tipo de armamento; un vehículo marca Honda tipo Accord, con placas de circulación extranjeras; dos radios marca Kenwood, de los comúnmente utilizados por la delincuencia organizada; cuatro teléfonos celulares de diversas características que utilizaban para llevar a cabo diversos actos ilícitos, y equipo táctico diverso.

Para lograr tan elevada condena influyó que el código Penal del estado castiga en la actualidad, a quien cometa el delito de secuestro, con penas de 50 a 70 años de cárcel; al de privación de la libertad, también conocido como " levantón", con cárcel de 10 a 20 años, cuando antes de la reforma penal (recientemente aprobada por el Congreso local), se castigaba con prisión de uno a 3 años.


Un secuestrador, ahora recibe como mínimo 50 años de cárcel, sin derecho a beneficios, cuando antes la pena era de 15 años, los cuales, aun compurgados, le permitían salir en plenitud de facultades físicas, para en la mayoría de los casos, seguir delinquiendo, lo que no sucede ahora, que en el mejor de los casos, un delincuente de secuestro, por lo menos, sale libre, a los 68 años de edad, si viola la ley a los 18.

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