Alcalde de Real de Catorce y su hijo, sufren percance en el Río Santiago

Esta mañana, pasadas las ocho horas se reportó un accidente en el bulevar Río Santiago a la altura del puente Carlo Magno.

En los hechos participó un vehículo compacto de color azúl, en el que viajaba el presidente municipal de Real de Catorce Héctor Moreno Arriaga.

Con él viajaba su hijo, Héctor Moreno Candelaria, quién manejaba la unidad, y una joven a la que no se identificó.

Al sitio llegaron patrullas de vialidad y cuerpos de auxilio, que constataron que los mencionados sólo sufrieron golpes y algunas magulladuras, por lo que no trequirieron hospitalización.

El parte oficial dice que el joven perdió el control de la unidad  por exceso de velocidad de modo que volvó a la altura del puente Carlomagno, en el carril que va de la carretera a Matehuala, hacia Lomas.

Novio confiesa que asesinó a su novia, una pasante de enfermería, por celos

Una estudiante de Enfermería, que realizaba su servicio social previo a titularse, fue encontrada sin vida, en avanzado estado de putrefacción el pasado domingo.

La joven se llamó Diana Morales Castro, de 19 años de edad, ella, se dijo, desapareció el 3 de los corrientes y el domingo pasado encontraron su cuerpo sin vida cerca del arroyo de la comunidad de Totolteo, perteneciente al municipio de San Martin Chalchicuautla.

Fueron vecinos de la zona donde se encontró el cadáver quienes informaron a la policía haber descubierto un cuerpo sin vida del sexo femenino cerca del arroyo, en estado de putrefacción, a las fuerzas policiales.

Los policías se entrevistaron con el padre de la víctima, Antonio Francisco Morales, de 63 años de edad, quien refirió que desde el jueves 3 su hija había salido a las 07:30 horas de su domicilio con destino al Centro de Salud, el cual se ubica en la entrada de la cabecera municipal. En ese lugar hacía su servicio social por ser estudiante de enfermería.

Pero la joven ya no regresó, por lo cual iniciaron ellos algunas pesquisas, fueron a preguntar a vecinos y familiares si la habían visto, pero nadie sabía de la chica, por lo que dieron aviso a la Agencia del Ministerio Publico Investigador, para que iniciara la pesquisa por la desaparición de su hija.

Al seguir las investigaciones, los agentes de la Policía Estatal aseguraron a un presunto sospechoso, Gabriel N., de 23 años de edad, quien habría sido visto con la ahora occisa el día que desapareció.

La asfixió con sus manos

En los interrogatorios, el detenuido acabó confesando el crimen “por celos” ya que, dijo, la joven era su novia y lo quería terminar, y hasta describió ante el Agente del Ministerio Público cómo quiso evadir su responsabilidad.

Gabriel N., de 23 años de edad con domicilio en la misma comunidad donde se descubrió el cuerpo de su novia, dijo haberla asfixiado con sus manos.

Le apretó el cuello hasta que sintió que se desvanecía y ya inmóvil y en el piso, le azotó la cabeza con un “garrote”, y le destrozó su vestimenta para simular una violación, luego le robó sus pertenencias y hasta su cartera con 500 pesos.

Este desenlace lo decidió -según relató-, luego de que la ahora fallecida, Diana N., le informara vía telefónica su determinación de dar por terminada su relación con él y confesarle que había encontrado un nuevo amor.

En las investigaciones se estableció que la mujer no había sido violada, lo que afloró evidencias de lo irreal de la versión emitida en un principio y más cuando el novio en entrevistas previas con los agentes dejó entrever su marcado nerviosismo que culminó con la confesión de su autoría material e intelectual del crimen.