Tras 8 meses de prisión
absuelven al Padre Chuy
El presbítero José de Jesús Cruz Rodríguez mejor conocido como
"padre Chuy" recuperó su libertad y ésta tarde abandonó el centro
peniteenciario de La Pila entre vítores y porras de sus feligreses.
Esto, luego que el juez cuarto penal lo exoneró por falta de pruebas.
El sacerdote estaba acusado de abusar de un joven de 21 años, pero su defensa
encabezada por los abogados Felipe Delgadillo Pérez, Marco Antonio Barrera y
José de Jesús García Valdivieso demostraron la inexistencia de los delitos que
le imputaban.
El sacerdote fue acusado por un joven de 21 años de nombre Juan
Gerardo Mejía, quien no pudo demostrar la veracidad de sus acusaciones, en
tanto que en todo momento el padre José de Jesús Cruz recibió el apoyo y la
confianza de los fieles del templo de Fátima y de los jovenes de la Pastoral
Juvenil.
Este día se le notificó la resolución del juez quien lo declaró
inocente por lo que poco antes de las 15.00 horas abandonó las instalaciones
del penal de La Pila donde estuvo recluído desde Agosto del año pasado.
En el sitio de Facebook Todos somos el Padre Chuy, sus amigos
publican el siguiente texto:
“EL PADRE CHUY ESTÁ LIBRE. ALELUYA, GLORIA A DIOS.
Gracias a todas y todos por sus oraciones, su esfuerzo.”
Los abogados que encabezaron su defensa: Felipe Delgadillo Pérez,
Marco Barrera y José de Jesús García Valdivieso emitieron el siguiente
comunicado: A LOS POTOSINOS (También en redes sociales)
El día de hoy, a las 16:30 horas, el Presbítero José de Jesús Cruz
Rodríguez, conocido como el “Padre Chuy”, recuperó su libertad plena. Después
de casi 9 meses de prisión preventiva, suspendido en su ministerio, el C. Juez
Cuarto del Ramo Penal lo exoneró, declarando su inocencia, y ordenando su
libertad inmediata. A pesar del calvario, el Padre Chuyito, sólo tiene palabras
de agradecimiento para todas aquellas personas y organizaciones que generosa y
desinteresadamente le brindaron su apoyo desde un principio, quienes nunca dudaron
de su inocencia. Ha perdonado. No guarda rencor y por el momento regresa con su
familia a su natal Salinas de Hidalgo, San Luis Potosí.
En su contra sólo gravitaba la imputación de un chico de 19 años,
con quien sostenía una amistad desde hacía 8 años. No hubo otra prueba
circunstancial o directa que lo incriminara. Pero lo que lo mantenía en
prisión, eran otros casos que estaban fuera del expediente, que enrarecían su
causa, y que lo convertían de facto en chivo expiatorio. Por ello, durante el
proceso, hubo no sólo de destruir la imputación sino paradójicamente de
construir su inocencia. Clave fueron: su impecable expediente y ministerio a lo
largo de 15 años; la demostración de su versión exculpatoria; la mendacidad de
la acusación cuyo autor -fue demostrado fehacientemente, mintió reiteradamente
en lo relativo a su identidad y en lo tocante a los hechos; la justicia de
Amparo; como la Recomendación 5/2015 de la Comisión Estatal de Derechos Humanos
la cual develó violaciones a sus derechos humanos al momento de su detención.
En el interés de la justicia, el Padre Chuy, ruega a Dios por las
víctimas reales de abusos sexuales, como por el deslindamiento cabal de
responsabilidades.
Finalmente, agradecemos las muestras de respaldo social de propios y
extraños, que fueron constantes, como a la difusión que del caso dieron los
medios de comunicación, sin cuyo valor, no habría sido posible este resultado”
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