Pelean estatales y polis soledenses por un detenido

Al añejo rosario de desencuentros entre el director de la SSPE, José Luis Urban, y el edil de Soledad de Graciano Sánchez se sumó una cuenta más la tarde del lunes, cuando policías del vecino municipio de Ciudad Valles interceptaron al conductor de un autobús de transporte de personal que resultó poseedor de una pistola ante lo cual, el conductor dijo ser “amigo de Urban”.

Los hehos se suscitaron la tarde de ayer policías sobre la carretera 57, donde el conductor, de nombre Enrique Martínez Miranda, se pasó un alto y venía a exceso de velocidad, por lo que le fue marcado el alto para proceder a infraccionarlo, pero al revisarlo encontraron al interior del vehículo una pistola calibre 380 con nueve cartuchos útiles por lo que determinaron asegurarlo y ponerlo a disposición del ministerio público.

Sin embargo momentos después el director de Seguridad Pública del Estado, José Luis Urban Ocampo exigió que lo dejaran libre por lo que un nuevo episodio de desencuentro se suscité entre la policía estatal y la municipal de Soledad, el de este 26 de mayo duró toda la tarde hasta que intervino el secretario general de gobierno, Cándido Ochoa Rojas.

El motivo de la detención

Al ser sorprendido con el arma al interior de su unidad, el conductor intentó persuadir a los agentes de Soledad de que la portaba por seguridad, debido a que en la zona del municipio los asaltos a conductores de transporte de personal son muy comunes, cuando le solicitaron el arma y le dijeron del peligro de traerla a bordo del vehículo les advirtió que si se la quitaban les iría muy mal porque era gente muy cercana al coronel José Luis Urban Ocampo, jefe de la policía estatal; los encañonó y amenazó con accionarla.

Sin embargo los municipales desoyeron la advertencia y procedieron a su detención. Momentos más tarde, con su típico talante mandón, el director de la policía estatal llamó al jefe de la policía municipal solicitando que le fuera entregado el detenido a lo que se negó Mauricio Ordáz, actitud que molestó al Coronel.

Martínez Miranda les había advertido que tendrían problemas, la policía soledense procedió a ponerlo a disposición del ministerio público igual que la unidad que conducía, un camión propiedad de la empresa Grupo Transporte Potosino con el número económico 023; lo que vino después fue una confrontación verbal vía telefónica que llegó hasta el secretario de gobierno Cándido Ochoa Rojas.

Las añejas diferencias ente los jefes policíacos José Luis Urban y los soledenses, ahora al mando de Mauricio Ordáz subieron de tono, el secretario general del Ayuntamiento decidió poner paz y llamó al secretario general de gobierno, Cándido Ochoa Rojas a quien se planteó el problema, el secretario de seguridad, Joel Melgar Arredondo también tuvo que intervenir.

Ambos dijeron ignorar las razones por las que el jefe policiaco Urban Ocampo solicitaba la liberación del detenido.

Ya por la noche acordaron que Enrique Martínez Mirando fuera consignado ante la PGR para que fuera el ministerio público federal quien determinara la situación legal del influyente detenido y así, terminar la confrontación.